A contramano de lo sucedido durante enero y gran parte de febrero, el clima parece haber logrado cierta estabilidad y para el inicio de semana se anunciaron buenas condiciones y calor en aumento.
El cielo despejado, desde bien temprano, anunciaba una jornada calurosa. Y, tal como sucede cada domingo con clima favorable, el paseo costero se volvió lugar casi obligatorio tanto para turistas como para marplatenses.
El mar, por efecto del viento noreste presentó pequeñas ondas que permitió la práctica de surf en ciertos sectores del sur, de Playa Grande y hasta en Varese, aunque el escenario se presentó ideal para el SUP (stand up paddle), generándose largas travesías acuáticas.
Con la temperatura en constante ascenso -la mínima fue de 13º2 a las 7 y al mediodía ya había sobrepasado los 26º, según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN)-, las playas poco a poco se fueron poblando.
Los habitantes del espacio público bajaban hasta la arena con sombrillas, sillitas y heladeritas, como la familia de Yanina que con tres hijos “sí o sí tengo que venir equipada, sino se me va el sueldo con los pedidos de los chicos”, explicó la marplatense que poco antes del mediodía se instaló en Varese.
Si bien falta un mes para que termine el verano, el ritmo en la ciudad “es tranquilo”, según definió el concesionario de uno de los balnearios de Playa Grande y ayer eso se notó en el tránsito vehicular con la ausencia de embotellamientos en la zona costera.
Sólo el paso de los vehículos amesetó en la zona del Paseo Jesús de Galíndez, que se convirtió en “tierra de los trapitos” por su accionar de rompimiento de reglas: ahora se puede estacionar donde estaba prohibido, a pesar de los carteles.
La fisonomía de los visitantes de las playas también cambió, ya que -de acuerdo al sector geográfico- la mayoría son familias con hijos que gastan los últimos días sin clase. En tanto, especialmente la zona céntrica -cercana al Torreón el Monje y Punta Iglesia- parece ser la elegida por representantes de la tercera edad.
A contramano de lo sucedido durante enero y gran parte de febrero, el clima parece haber logrado cierta estabilidad y para el inicio de semana se anunciaron buenas condiciones y calor en aumento.
Así, el pronóstico del SMN para hoy indica “neblinas matinales, cielo despejado, fresco a caluroso, viento del norte cambiando al noreste por la tarde, con una máxima estimada en 31º y una mínima de 18º”.
En tanto, para mañana también se esperan “neblinas matinales, nubosidad variable, templado a caluroso e inestable, probables precipitaciones, mejoramientos temporarios y una mínima calculada en 20º. La máxima podría alcanzar los 33º”.